Dicen que las golondrinas forman pareja para toda la vida. Los papás de este chico que aprende a volar al ritmo de Sarah Vaughan, hicieron de nuestra casa su casa hace once primaveras.
Allá por el 2000.
El año pasado los fertilizantes, las obras y los millones de metros cúbicos de cemento que comenzaron a chingar el canal, su manantial de vida, les arrasaron viandas, nido y polluelos.
El tipo del video es el único sobreviviente de tres hermanos. La primera nidada de esta primavera en el nuevo nido. Como todo en la vida, cuestión de fuerza de voluntad.
Encantador elemento que demuestra que las dificultades sólo detienen a los débiles
ResponderEliminar¡Gracias por compartirlo!